Bar de carretera, seis de la mañana, Sólo tres clientes, cuatro dueño, y cinco yo; Bebimos en silencio, cómo beben los cansados, Y cosas de la noche comenzó a sonar en mi voz.
Nunca tuve suerte, mi muchos amigos, y he luchado tanto por amar; Pero es daño nuevo, con mi nuevo año, Me encontré que un angel de me se enamoró.
Y conocí los cielos, y aprendí a volarlos, Y vivía en la tierra por casualidad; Pero una estrella mala me robó mi angel, Tuvo envidia de ella de su luz y su calor
Ya no creo en las estrellas; desde aquí aparecen buenas Pero roban los amores con la luz Y si luego las persigues, si las hables y las pides No te alumbran el camino; y te encuentras de mañana en cualquier bar